Después de unas largas vacaciones, vuelven las rutinas de estudio, trabajo y, particularmente, de alimentación balanceada y en horarios adecuados.
El regreso a clases implica no solo la compra de uniformes y útiles escolares; qué empacar en las loncheras es otro tema que se debe organizar con tiempo, pues estas son parte fundamental de la alimentación diaria de los niños durante el estudio.
“La lonchera constituye entre el 15 y el 30 por ciento de las calorías que los pequeños consumen en el día e influye en el estado nutricional del infante y en sus hábitos alimentarios. De allí que su valor nutritivo deba ser óptimo”, dice la nutricionista Clara Rojas Montenegro.
Adicionalmente, nunca debe obviarse el desayuno. Antes de que el pequeño salga de casa para el jardín o el colegio –dice la especialista– es imprescindible ofrecerle al menos una bebida láctea acompañada de una fruta o un cereal con leche. En este caso, se aprovecha la lonchera para complementar los nutrientes que dejó de recibir en ese momento.Es clave incluir en la lonchera un alimento energético (como pan, tortas y cereales que ayudan a recuperar la energía que el niño gasta en otras actividades), uno constructor (carnes, lácteos, que garantizan el crecimiento) y uno regulador (frutas y verduras, que aportan vitaminas y minerales).
No hay que olvidar algo importante: de la variedad de alimentos, la frescura y la conservación de los nutrientes dependerá el consumo de la lonchera con agrado y disposición por parte de los niños. Consejos para su preparación.
Opciones
1. Tres alimentos claves. Incluir una bebida láctea –leche o yogur o queso–, una fruta entera y un carbohidrato, como galletas, ponqués o cereales (todos los que tengan trigo, avena, centeno o cebada). No enviar huevo.2. Variedad y practicidad. Ofrecer alimentos de diferentes formas y colores (melón en forma de bolitas). Deben abrirse y manipularse con facilidad, no derramarse ni desbaratarse, afirma la nutricionista Claudia Cortés. 3. Es importante lavar muy bien las loncheras, cuyo material debe ser liviano, impermeable, fácil de asear y resistente. Termos, tapas y pitillos deben lavarse y desinfectarse para no contaminar las comidas.4. Los recipientes deben conservar el calor o el frío, dependiendo del alimento que se guarde. Deben utilizarse alimentos frescos y, al momento de manipularlos, lavarse muy bien las manos.5. Adiós a calorías vacías. No enviar jugos de fruta (esta es mejor entera).Los fritos en paquete no aportan nutrientes y quitan el apetito. Evitar las gaseosas.
6. Es clave involucrar al infante en la preparación de la lonchera. Sin embargo, los alimentos no deben estar regidos solo por sus gustos.7. Productos duraderos. Adquirir productos ultrapasteurizados y empacados al vacío, que se conservan mejor y tienen menos riesgo de deteriorarse.
8. Enviar fruta picada y, ojalá, aquella que no se oxide. Las manzanas, peras y duraznos, por ejemplo, se negrean y es mejor enviarlas enteras.
Por Andrea Linares
Redactora ABC del bebé
El regreso a clases implica no solo la compra de uniformes y útiles escolares; qué empacar en las loncheras es otro tema que se debe organizar con tiempo, pues estas son parte fundamental de la alimentación diaria de los niños durante el estudio.
“La lonchera constituye entre el 15 y el 30 por ciento de las calorías que los pequeños consumen en el día e influye en el estado nutricional del infante y en sus hábitos alimentarios. De allí que su valor nutritivo deba ser óptimo”, dice la nutricionista Clara Rojas Montenegro.
Adicionalmente, nunca debe obviarse el desayuno. Antes de que el pequeño salga de casa para el jardín o el colegio –dice la especialista– es imprescindible ofrecerle al menos una bebida láctea acompañada de una fruta o un cereal con leche. En este caso, se aprovecha la lonchera para complementar los nutrientes que dejó de recibir en ese momento.Es clave incluir en la lonchera un alimento energético (como pan, tortas y cereales que ayudan a recuperar la energía que el niño gasta en otras actividades), uno constructor (carnes, lácteos, que garantizan el crecimiento) y uno regulador (frutas y verduras, que aportan vitaminas y minerales).
No hay que olvidar algo importante: de la variedad de alimentos, la frescura y la conservación de los nutrientes dependerá el consumo de la lonchera con agrado y disposición por parte de los niños. Consejos para su preparación.
Opciones
1. Tres alimentos claves. Incluir una bebida láctea –leche o yogur o queso–, una fruta entera y un carbohidrato, como galletas, ponqués o cereales (todos los que tengan trigo, avena, centeno o cebada). No enviar huevo.2. Variedad y practicidad. Ofrecer alimentos de diferentes formas y colores (melón en forma de bolitas). Deben abrirse y manipularse con facilidad, no derramarse ni desbaratarse, afirma la nutricionista Claudia Cortés. 3. Es importante lavar muy bien las loncheras, cuyo material debe ser liviano, impermeable, fácil de asear y resistente. Termos, tapas y pitillos deben lavarse y desinfectarse para no contaminar las comidas.4. Los recipientes deben conservar el calor o el frío, dependiendo del alimento que se guarde. Deben utilizarse alimentos frescos y, al momento de manipularlos, lavarse muy bien las manos.5. Adiós a calorías vacías. No enviar jugos de fruta (esta es mejor entera).Los fritos en paquete no aportan nutrientes y quitan el apetito. Evitar las gaseosas.
6. Es clave involucrar al infante en la preparación de la lonchera. Sin embargo, los alimentos no deben estar regidos solo por sus gustos.7. Productos duraderos. Adquirir productos ultrapasteurizados y empacados al vacío, que se conservan mejor y tienen menos riesgo de deteriorarse.
8. Enviar fruta picada y, ojalá, aquella que no se oxide. Las manzanas, peras y duraznos, por ejemplo, se negrean y es mejor enviarlas enteras.
Por Andrea Linares
Redactora ABC del bebé