miércoles, 5 de agosto de 2009

APRENDIENDO A COMER SOLO

La vida del bebé es un constante devenir de cambios. El niño no ha terminado de superar una etapa cuando ya se acerca la siguiente. Si cuando nacen hay que estar pendientes de todo, cuando crecen el asunto se complica, porque comienza la etapa de enseñarles los hábitos con los que se defenderán el resto de sus vidas.
Uno de los hábitos más importantes son los referentes a la alimentación, y lo primero que se debe hacer es enseñarles a comer por sus propios medios.
De nuevo, la paciencia es el mejor aliado. Cuando le entregue una cuchara por primera vez, lo más probable es que lance los alimentos, se ensucie y termine comiendo muy poco.
Para que el niño empiece a comer solo, se recomienda permitirle tener una cuchara, y que la persona que lo alimente tenga otra, para irle dando el alimento, mientras el niño aprende.
La sicóloga María Isabel Correa afirma que “una de las mejores formas de crear el hábito es hacerlo como un momento divertido, pero sin caer en el juego. No hay que permitirle jugar con la comida o que la tire intencionalmente del plato”.
Tenga en cuenta que para que el niño encuentre en el momento de la comida todo un placer, no hay que presionarlo ni torturarlo con normas de etiqueta. Permita que de vez en cuando tome un alimento con sus manos. Por imitación y sin presión, aprenderá a comer como los demás.
A partir de los 18 meses se debe empezar a incluir en la dieta los alimentos sólidos en trozos pequeños. Con la ayuda de un tenedor de puntas redondeadas, el niño podrá tomarlos.
Organice las horas de las comidas del bebé, para que coincidan con las de toda la familia. Si el niño utiliza una silla para comer, intégrela al comedor para que el niño se sienta incluido en el núcleo familiar. El momento de comer será agradable y esto lo motivará.
Una de las principales formas de hacer que el niño empiece a comer solo y con gusto, es darle alimentos agradables a su paladar. No lo obligue a comer esos platos que no soporta, por más nutritivos que sea.
La psicóloga María Isabel Correa dice que nunca debe dejarse que el niño empiece a chantajear a los padres con la comida, pidiendo cosas a cambio de alimentarse. La forma correcta de corregirlo es:
- No darle ningún tipo de recompensa por comer. - Dejarlo, e intentar que coma a una hora diferente. - No darle dulces poco antes de las horas de las comidas. - No demostrar que usted es el que necesita que él coma. Hágale sentir que el que se verá afectado es él.
Es común que los niños adquieran una comida favorita y la exija todos los días. Hay que complacerlos, sin dejar de darles otros alimentos; con paciencia, el niño aceptará que su dieta sea cada vez más variada.
Una forma de motivar al niño a comer es sirviéndole comida en trozos pequeños, que para él sean fáciles de tomar.
Nunca es muy temprano para formar hábitos. Así que establezca horarios de alimentación y reglas en cuanto a no ofrecer dulces antes de las comidas.
Debe dedicarse un tiempo prudencial para cada comida. Nunca hacerlo con afanes.
Tampoco permita el que el niño coma mientras ve televisión; debe entender que la comida tiene un tiempo y un lugar determinados.
Evite darles muchos líquidos en las comidas, que llena a los niños y no deja espacio para los alimentos.
Otra estrategia para involucrar al niño con la comida es permitiéndole entrar en la cocina y eventualmente ayudar de alguna mezcla o preparación sencilla.

Por: Catalina Jiménez Correa

No hay comentarios:

Publicar un comentario